ADIÓS
¡Adiós,
adiós! dijo al partir,
era
un adiós ligero
como
un ¡hasta luego!
Pero
se acabó el verano
y
pasó el otoño,
y volaron
las aves hacia el sur
año
tras año,
pasaron
la nieve y los estíos
y
fue pasando la vida
lenta,
como
un río ante mis ojos,
pero
a pesar del tiempo
aún
relampaguea en mi mirada
el
brillo de aquella sonrisa,
y
aún oigo aquel adiós,
que
parecía un hasta luego,
pero
fue un adiós inapelable,
y
tan duradero,
que
esta tarde aún seguía aquí. Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.