VIEJO
Viejo si, muy viejo...
Viejo sí,
pero,
en esa mirada de niño
claramente,
aún se puede ver
tanto,
el sol espléndido
de una mañana de mayo,
como en las arrugas de su frente,
se distinguen
al instante,
el hormiguero de los días,
las meteduras de pata,
o los anhelos del tiempo
que fue pasando,
el amor,
y hasta esos tantos por ciento
de inquietud
que calló su boca...
Pero su voz eclipsada
sus hombros abatidos,
sus breves pasos,
y sus manos artríticas,
dicen viejo,
viejo si...
Solo su mente
lo mantiene lejos
de este extraño
de ahora,
no se reconoce en sus pellejos,
ni tampoco en la calva
que cubre su cráneo,
se ve,
ni los dedos sarmentosos
que pueblan sus manos,
le parecen suyos...
El tiempo lo alejó tanto de si,
qué de aquel castillo
que fue,
nada queda,
su torre de sueños
colapsó,
ahora
solo quedan piedras,
piedras sueltas...
y eso es él,
se ve,
ni los dedos sarmentosos
que pueblan sus manos,
le parecen suyos...
El tiempo lo alejó tanto de si,
qué de aquel castillo
que fue,
nada queda,
su torre de sueños
colapsó,
ahora
solo quedan piedras,
piedras sueltas...
y eso es él,
un fantasma,
que da
vueltassobre un montón de piedras
y de recuerdos difuminados…
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