LOS HERMANOS KARAMÁZOV
Hoy los hermanos
Karamázov
sin esperarlo,
volvieron,
llegaron esta tarde
a mi memoria
y me llevaron otra
vez de la mano,
corrí con ellos
camino del tiempo,
y en un instante me
condujeron
por las frías lozas
del recuerdo,
los años incunables
de los que apenas
quedan vestigios,
como una proa
carcomida
que se levanta,
que sobresale,
medio enterrada,
como un promontorio,
de la arena de una
playa,
sobrevolada por los
pájaros,
y azotada por el
viento y el salitre…
y poco más queda,
el esqueleto ya no
se mantiene,
solo veo,
nítidas,
las nubes de
pájaros,
y oigo en el viento las voces de los hermanos
de Iván, de Dimitri,
y de Alioshka…
o la sombra de Smerdiakov
que pasa a visitarme
al rato de dormirme…
Los espectros vienen a buscarme,
los Karamázov
me arrastran con ellos al pasado,
a un lugar extinto
donde ya no queda nada,
no queda nada de nada,
y sin embargo yo,
a pesar de todo,
regreso de allí
con las alforjas llenas,
satisfecho,
lleno de todo…
Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.
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