Atila
Decían
sus enemigos
que
donde “Othar
el
caballo de Atila,
pisaba,
no
volvía a crecer la hierba”,
tal era
el pánico que le tenían
sus
enemigos
al hijo
de Mundzuk.
El gran Atila,
era un fiero guerrero,
fuerte,
de ojos oblicuos
y torva mirada,
venido con su raza,
los hunos,
de los confines de la tierra…
Un día aparecieron…,
las cabezas
de sus pequeños caballos
surgiendo campo a través,
como la lluvia,
entre la olorosa salvia,
y los blancos jaramagos,
las rojas amapolas y el lampazo,
venían
saltando como delfines
sobre la hierba,
deslizándose
blandamente,
entre los brazos azules de la tarde…
Las fieras hordas
llegaban saqueando las aldeas,
los hunos mataban...
Atila asustaba, sembraba el terror...
Las fieras hordas
llegaban saqueando las aldeas,
los hunos mataban...
Atila asustaba, sembraba el terror...
¡El Bárbaro, Atila!
Murmuraban en el senado,
patricios
de inmaculada túnica:
¡Ese salvaje,
esa rata de rivera,
viene
harto de leche de yegua
en su cuenco de madera…,
y el muy osado,
cada vez más,
nos cerca con su maroma,
y exige al imperio
tributo en oro,
y mientras lo arrasa todo,
sigue imparable hacia Roma!
Lo llamaban Bárbaro
y Atila lo era,
esa era su terrible
forma de avanzar,
de abrirse camino,
de llenar la barriga de sus hordas…
Lo llamaban Bárbaro,
aquellos nobles patricios,
ciudadanos sensatos,
hombres dóciles
de frente altiva y manos delicadas…
Lo llamaban Bárbaro,
unos hombres pacíficos,
que iban de continuo al Coliseo
a ver barbaridades…
a ver los gladiadores,
o la lucha con las fieras,
el crimen,
la crueldad reglada por las leyes del imperio.
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Esplendido poema de atila Rei dos Hunos
ResponderEliminarMuchas gracias, Marina, por tus palabras, me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo!!!
Pues sí, lo llamaban "bárbaro" y según el contexto actual ellos lo eran aún más, aunque en la época "bárbaro" significaba " no civilizado" y ellos se tenían por tales. Si bien las cosas no han cambiado mucho, también en la actualidad muchos que se tienen por gentes de bien dicen que tal o cual hizo una barbaridad o una salvajada y luego ellos acuden al coso a divertirse presenciando cómo acuchillan a un toro. Respecto al poema, te ha quedado precioso, y en particular me han gustado mucho estos versos:
ResponderEliminar"deslizándose
blandamente,
entre los brazos azules de la tarde…".
Comparto con sumo gusto, querido Servilio. Muchos besos y muy feliz fin de semana :)
Gracias, querida Mayte, totalmente de acuerdo con lo que dices. El poema está enfocado desde ese punto de vista y cuántas barbaridades se han hecho y se siguen haciendo en nombre de la sagrada "civilización".
EliminarUn fuerte abrazo, querida amiga, buen fin de semana!!!