Hoy
El tiempo
pasa lentamente,
aún nos
dura el desconcierto,
miramos
desde las ventanas
no sabemos
que nuevas sorpresas nos traerá el futuro,
no acabamos
de encajar el hoy,
no hay
certezas absolutas,
el COVID 19
aún sigue agazapado,
no
conocemos bien al asesino este
que nos
acecha, que nos persigue y que nos cerca,
cruzar el rubicón
tiene sus riesgos,
hemos
sacado a los niños de paseo,
también los
ancianos han vuelto a pasear,
por fin
dejamos de mirar a los perros con envidia,
los
políticos no cumplen nuestras expectativas,
hacen lo de
siempre, gritar,
darle
trabajo al viento,
por eso hoy
haremos las tortillas con huevos de esperanza,
miramos
desde la ventana
vemos el
limpio cielo
y bajamos
la persiana,
el mañana
es un enigma, un laberinto,
pero esta
noche cogemos la tortilla y cenamos en paz.
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Hola Servilio! El Covid nos ha cambiado la vida. Y esa enigmática mañana será una nueva normalidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Marybel, si que nos ha cambiado la vida el maldito virus, esperemos que no todos los cambios sean a peor y seamos capaces de sacar la parte buena de todo esto.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
Como uma onda o inimigo nos cobriu .Não temos armas para vencê-lo
ResponderEliminarEle é invisível. Espero a chegada de Deus com seu exército de anjos para a grande batalha e um novo mundo nascerá .Quando? Espero que venha logo. Super poema -filme. Bjus amigo
Amiga, gracias por tus palabras, sí es un enemigo silencioso y mortal, pero no lo dudes, Dios ya está aquí, está en cada sanitario en cada respirador, en cada investigador de la vacuna, en cada uno de los epidemiólogos, no lo dudes está en ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.