(La
vejez, la soledad…, es una puerta,
que
desearíamos mantener siempre cerrada)
Ayer, al
despertarme, me sentí viejo,
viejo, viejo,
como la vieja pared
de un bancal
abandonado,…
y triste y roto
y yo que sé.
Y yo no entendía
el mundo,
porque al mundo
yo no lo veía;
pero el mundo
ahí estaba, lo sé...
¿Fue mi ceguera,…
pura melancolía?
¡No sé, no sé!¿ No
sé que hay de verdad,
en esta aparente,
loca y necia realidad,
y cuanto,… de
sutil e inconsciente fantasía?
¡No, no, que no
quiero sentirme viejo,
viejo como un
aula abandonada,…vacía…
Viejo, en la más
oscura y triste soledad!
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Tristes versos, amigo, pero hermosos. Cuando de la tristeza aún podemos extraer belleza, alegrémonos porque aún estemos vivos para nuestra misión principal: buscar la belleza. Un abrazote.
ResponderEliminarGracias, amiga, si, bueno, este es un poema dedicado a una sensación, a uno de esos días en los que no importa la edad que tengas, pero te sientes viejo..., afortunadamente, en mi, esas sensaciones duran muy poco, tengo habilidades para salir de ahí, soy muy vital y aún joven y con ilusiones...
EliminarBesos, Balbina y felices fiestas!!!
Profundamente triste y sincero.
ResponderEliminarSepamos como dice Balbina extraer esa alegría e inocencia del niño para sentirnos un poco mejor en esa tercera edad.
FELICES NAVIDADES!
Un Abrazo.
Olga i Carles, muchas gracias, por tus palabras, el poema, como ya le dije a Balbina, habla de la vejez como sensación, es ese sentimiento que a veces nos invade y que no importa la edad que tengamos para sentirlo... si, el poema es triste, porque asociamos, la vejez, a la soledad, a la tristeza...
Eliminar¡FELICES FIESTAS!
Un fuerte abrazo!!!