PASAJIRÓN
(Cuando son las autoridades las que, “a conciencia”,
destrozan la
naturaleza, aún duele más.)
Temibles e infernales máquinas de acero.
Máquinas terribles de corazones oxidados,
y apáticos
hombres con sentimientos de cuero,
mutilaron, torpemente, la naturaleza de tus laderas.
¡Pasajirón! ¡Hermosos recuerdos de mi infancia!
Un escueto camino, se enrollaba serpeando ambas
laderas,
dando vueltas y más vueltas para llegar hasta abajo,
al barranco, al espíritu del agua, al eco y la
resonancia.
La naturaleza ha sido herida y rasgada
y rotos mis recuerdos más amados.
Algunos hombres apuntan y suman cifras
y estudian y sonríen y se muestran petulantes
y prosiguen marcando líneas y obras encima de los
mapas;
no les detiene nada. Justifican los fines, obras aberrantes.
Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.
La tierra en manos indeseables.
ResponderEliminarCuidemos de ella en la medida de nuestras posibilidades.
Un abrazo, querido amigo.
Gracias, amiga, sí, lo triste, es quienes estarían obligados más que nadie a protegerla son los primeros en destruirla...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.