ADIÓS
¡Adiós,
adiós! dijo al partir,
era
un adiós ligero
como
un ¡hasta luego!
Pero
se acabó el verano
y
pasó el otoño,
y volaron
las aves hacia el sur
año
tras año,
pasaron
la nieve y los estíos
y
fue pasando la vida
lenta,
como
un río ante mis ojos,
pero
a pesar del tiempo
aún
relampaguea en mi mirada
el
brillo de aquella sonrisa,
y
aún oigo aquel adiós,
que
parecía un hasta luego,
pero
fue un adiós inapelable,
y
tan duradero,
que
esta tarde aún seguía aquí. Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.
Hay despedidas que quedan grabadas en el alma.
ResponderEliminarBesos Servilio.
Gracias, amiga Carmen, así es, se quedan grabadas en el alma y aquí estamos nosotros para dejar constancia de ello.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz finde!!!
Es maravilloso su versar, mis felicitaciones, el verdadero amor es imposible de olvidar. Un cordial saludo.
ResponderEliminarMa Gloria, muchas gracias por tú comentario y, creo que llevas razón, el amor verdadero seguramente que irá grabado a fuego en el corazón. Feliz tarde, saludos!!!
ResponderEliminarUn gran poema sobre el amor inolvidable, el que deja una huella que siempre perdura. Te ha quedado magnífico, querido Servilio, con mucho sentimiento. Lo comparto gustosa, besitos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida amiga, me alegro mucho que te haya gustado, viniendo de una gran poeta como tú me siento muy halagado y muy agradecido.
ResponderEliminarFeliz noche y un fuerte abrazo!!!
Maravilhoso"Adeus"
ResponderEliminarGracias
Muchas gracias, Marina, un abrazo, amiga!!!
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