HIPATIA
Aquel día, la
turba enloquecida
por
el odio fanático,
recorrió
las calles buscándola,
era
como un enjambre
de
furiosas avispas…
La vieja Alejandría
tan
acostumbrada
a
las trifulcas religiosas,
como
otra más,
vio pasar sin inmutarse,
vio pasar sin inmutarse,
la
comitiva de Cirilo
y
sus centurias de monjes
en
busca de Hipatia,
poco
bien hicieron a Cristo esa jornada
aquellos
salvajes con sotana,
ese
día:
el
credo masacró a la inteligencia
y la
razón fue aniquilada por el dogma.
Tus
verdugos te apedrearon,
te desmembraron
Rosa y Luz de Alejandría,
Rosa y Luz de Alejandría,
y quemaron
tus restos,
con
ello querían aniquilar tu ciencia,
borrar
tus enseñanzas,
y apagar así para siempre tu recuerdo,
pero
no lo consiguieron,
La Historia es terca,
La Historia es terca,
la
prueba es que hoy,
dieciséis
siglos más tarde
tú
luz Hipatia, como un faro,
llega
hasta mi,
y su resplandor
encandila a este simple labriego.
y su resplandor
encandila a este simple labriego.
Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.
Esta mujer es mi gran debilidad, una guerrera valiente.
ResponderEliminarNada normal en aquellos tiempos y lares.
Gracias por recordarla.
Un abrazo amigo Servilio.
Muchas gracias, amiga Carmen, sin duda que fue una mujer excepcional, y una víctima más de la intolerancia religiosa, tan nefasta a lo largo de los tiempos...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz finde!!!
Bello leer, encontrar este palabrear en medio de una tarde lluviosa. Recordando... voy.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga Claudia, la lluvia siempre predispone a la lectura... riega el corazón, lo humedece y lo desvanece en la nostalgia...
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso poema le dedicaste a Hypatia, querido Servilio. Justamente llevo años pensando en dedicarle yo también uno y ahora que estoy preparando un libro con poemas dedicados a personajes históricos, la gran Hypatia de Alejandría no podría faltar. Esperemos que no me salga mal, porque este tuyo te ha quedado muy bien e incide justamente en la parte de su biografía que a mí también me dejó más "tocada", como fue su tristísimo e injusto final. Los integrismos religiosos siempre fueron, son y serán de temer. Los cristianos coptos son los cristianos más antiguos y ahora en el mismo Egipto son una comunidad pequeña que sufre la represión de los musulmanes (a veces hasta el genocidio), pero en aquella época eran ellos los violentos exaltados. También dejaron su huella en cuanto monumento faraónico encontraron, puesto que bajorrelieves, pinturas y esculturas fueron "borrados" por ellos en aquella época, y ahora se pueden ver destrozados por la fuerza del buril. Comparto tu poema con sumo gusto.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida Mayte, totalmente de acuerdo con lo que dices... todo eso, me llevó a dedicarle este poemilla, la verdad es que mucha gente no tiene oídas del personaje y se lo pasa por alto jeje, pero mi intención era buena, que era darlo a conocer.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga!!!