PARRICIDIO
Nos quedamos consternados,
pensando todos en lo mismo,
como si aquella maldita mañana
el tiempo se hubiera detenido,
como si todos de pronto,
hubiéramos olvidado quienes somos
y todo lo que habíamos aprendido…
Nos quedamos consternados.
Les conocíamos bien,
al padre, a la madre,
al abuelo...
al padre, a la madre,
al abuelo...
al hijo,
gente toda muy normal,
todos vimos crecer
al presunto parricida
que esa noche los degolló…
gente toda muy normal,
todos vimos crecer
al presunto parricida
que esa noche los degolló…
Los perros quedaron
huérfanos,
se
los llevaron a una perrera,
y
la casa quedó vacía,
llena
de sangre,
y
de recuerdos espantosos...
Pasan los días y nosotros
aún nos hacemos preguntas,
aún nos hacemos preguntas,
preguntas
que
no tienen respuestas,
seguimos desolados,
esperando a que vuelvan,
esperando despertar de
esta pesadilla,
pero se fueron y nos
duele,
nos duele mucho,
y no los vamos a olvidar,
porque nuestros vecinos
eran gente seria,
buena gente,
una familia muy normal…Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.
Espetacular e trágico poema!
ResponderEliminarExcelente publicação!
Muchas gracias, Marina, sí, amiga, trágico, muy trágico, ojalá no hubiera ocurrido nunca esta enorme tragedia...
EliminarUn abrazo!!!
Tristeza y realidad se mezclan en tus letras, Servillo. Una sensible forma de dar vida a lo que ya no es. Quedan esas preguntas que jamás verán claras respuestas.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Muchas gracias, amiga, sí, no podías expresarlo mejor, tristeza y desconsuelo, ante esta terrible tragedia que ocurrió, aquí, al lado de nosotros, a personas que conocíamos y que apreciábamos...
EliminarUn abrazo!!!
Increíble, amigo. Qué pena tan grande que sigan ocurriendo estas atrocidades. Lo siento mucho.
ResponderEliminarOtro abrazo, Servillo.
Gracias de nuevo, amiga.Esto es muy difícil de digerir, le da uno vueltas en la cabeza todo el tiempo y no hay explicación posible... Tres bellísimas personas muertas y un joven que no sabemos si es un monstruo o un enfermo... ¿uno también se pregunta si esto podía haberse evitado? Y la respuesta, yo pienso, que es que no, porque una cosa así nunca te la esperas y menos de un ser querido, por el que no dudarías en dar la vida...
ResponderEliminarFeliz tarde, besos!!!
Un poema que es una pregunta sin respuesta, porque son personas en apariencia normal las que cometen este tipo de actos incomprensibles para la razón humana. ¿Qué pudo llevar a ese joven a perpetrar tal atrocidad contra su familia más cercana, contra sus supuestos seres queridos? Dicen que puede ser toxicómano, lo cual arrojaría algo de luz sobre un crimen tan cruel, pero la verdad solo la sabe el autor de los hechos. Un poema este tuyo fiel reflejo de la consternación que sacude a la sociedad frente a este tipo de luctuosos hechos, querido Servilio. Lo comparto, por supuesto. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, por tus palabras, querida Mayte. Así es amiga, las preguntas acuden una y otra vez a nuestra mente sin encontrar una respuesta que nos de un poco sosiego. La madre del chico, Carmen Nola, era maestra de infantil y compañera de mi mujer, las dos profesoras más de veinte años, aquí en el colegio del pueblo de Los Cristianos. El padre y el abuelo, acudían por las tardes a jugar una partida de cartas, hasta hace dos o tres años, a un bar que estaba aquí, al lado de mi casa... y vimos crecer al chico desde que la madre lo paseaba en el carrito, así que fíjate si les conocíamos... No nos hacemos a la idea de que estén muertos... Ya no podemos hacer nada por ellos y tenemos la necesidad de pasar página porque el tema nos está afectando seriamente...
EliminarUn fuerte abrazo, amiga!!!
Siento mucho que esto haya sucedido, querido Servilio. La vida es así de cruel y de inesperada. En apariencia vivimos sin que nada perturbe mayormente nuestros quehaceres cotidianos, pero algunas veces un terremoto sacude esa supuesta calma que nos rodea, y eso deja a nuestro alrededor la constancia de que no somos dueños de nuestros destinos. Nada más increíble que la propia realidad, querido Servilio. Espero te repongas pronto de este suceso que tanto te ha afectado, lógicamente. Un gran abrazo y todo mi apoyo y cariño de amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias, querida amiga, agradezco mucho tus palabras. Tienes razón, nunca somos dueños de nuestros destinos, a veces vivimos como protegidos por una falsa burbuja que en cualquier momento se quiebra y nos hace ver la cruda realidad... El suceso me ha dejado un gran vacío del que voy saliendo poco a poco... aún no he conseguido escribir nada después del suceso, pero ya el pasado sábado participé en un pequeño recital en la "feria del libro de Adeje" y mañana martes también participaré en otro, en una asociación de vecinos amantes de la poesía... Al final la poesía siempre nos ayuda a los poetas, la palabra nos salva...
EliminarUn fuerte abrazo!!!