jueves, 1 de noviembre de 2018

La luna sobre Ifara (Poema)


















La luna sobre Ifara

La noche estaba quieta,
dormida, exánime,
como un lagarto
aletargado bajo cero.
Sí, así estaba,
como unos dedos abiertos
atrapando lejanías,
como esas notas
que se pierden,
que esperan solas,
que olvidadas,
aguardan en paz,
agazapadas bajo el polvo,
a que suene una sinfonía.
Así, la noche,
digiriendo a las sombras,
diluyendo los misterios
que alimentaban su panza,
reposando como los gatos
reposan,
cuando descansan su astucia
al peso del mediodía…

Estaba la noche allí
y yo también estaba,
no era el atardecer
ni tampoco madrugada.

Con el filo de un cuchillo
en láminas
el oscuro se cortaba…
de pronto se encendió
como se enciende una aulaga
y  encima del mismo lomo
de la montaña de Ifara
apareció un trozo de luna
rojo,
ardiendo como una brasa…
Son estas simples cosas,
Las cosas
que a mí me calman,
las que me devuelven el sosiego,
las que me dejan en paz,
conmigo y con los demás,
solo yo,
la noche y el universo.

¡La noche estaba allí
vestida como una viuda
con media luna incendiada,
no era el anochecer
ni tampoco madrugada
mis ojos la vieron bien
trepando por la montaña! 

Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados. 

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