HACER LA OBRA
Empezar por derribar
el miedo,
La angustia,
la necedad
y la dulce hipocresía.
Desesperadamente.
Gritar.
Con la hiel en los labios.
Gritar.
¡Volarlo todo!
Darle de cañonazos.
Reventar la inocencia,
buscar la luz en los espejos
que para hacer la obra
no son necesarias,
ni grandes palabras,
ni nada de ruidos,
ni pedanteces
para inflar pompones
y cubrirlos de melazas
para llenar vacíos.
Emplearemos
todo nuestro tiempo,
todas nuestras fuerzas,
todo el afán
todo el coraje
la ilusión
y hasta el delirio…
Pues, solo nos harán falta;
cuatro palabras simples,
ya que la obra se hará
a partir
de los deshechos,
de la escombrera,
de los mismos materiales del derribo.
Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.
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Pues sí, para hacer la obra no hace falta más que la sinceridad. Un gran y profundo poema que comparto, mi querido Servilio, a ver si así cunde el ejemplo. Besos y feliz domingo :-))
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga Mayte, jeje, si, sinceridad bien dosificada, porque en un mundo que se sostiene en los pilares de la hipocrecía, demasiada sinceridad puede llegar a ser letal...
ResponderEliminarFeliz tarde e inicio de semana, un abrazo amiga!!!
Llevemos todo eso a las ruinas.
ResponderEliminarUn excelente poema Servilio, un placer siempre leer tus letras donde afloran tus sentimientos.
Un abrazo y feliz miércoles.
Muchas gracias, Carmen, también, es un gran placer para mi contar con tu valiosa amistad, querida amiga.
ResponderEliminarFeliz noche, un fuerte abrazo!!!