LA MAÑANA DE SAN JUAN
Por mucho que madrugues,
no hagas el primo,
no vayas a buscar duraznos
allí donde rompen las olas
a la orilla de la mar...
No te fíes de las vulgares voces
de los cantos de sirena,
del olor a chamusquina
que desprenden los cielos
la Mañana de San Juan...
¡No vayas a buscar allí lo que no hay!
Allí está lo de siempre,
las algas, algún pez que se escurre,
la morena en su casa,
el cangrejo que retrocede
y alguna lapa que se agarra
con fuerza al roquedal,
pero por mucho que los busques,
por mucho que lo intentes…
¡Allí no encontrarás duraznos
la Mañana de San Juan!
La magia es esa: el olor a mar,
las algas, el pez que se escurre,
el cangrejo que corre,
la lapa que se agarra,
el viejo que camina por la orilla
buscando los tesoros
que bota la marea,
el ruido, la corredera
de los callaos,
de las olas eternas
que espumean
encima del roquedal...
Todo es eso.
Esta es la magia diaria,
como si todas la mañanas fueran
¡La Mañana de San Juan!
Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.
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No, no busques duraznos donde rompen las olas, no, jeje. Simpático poema este tuyo sobre la mañana de San Juan. Comparto también, querido amigo. Más besos :-))
ResponderEliminarSi, jeje, Mayte, como decimos por aquí, "para que no crean en pájaros preñados" que la magia es la naturaleza jeje, la propia vida, sin ir más lejos...
ResponderEliminarUn gran abrazo, amiga mía, Feliz noche!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué lindo poema, amigo. Es cierto, nos complicamos en la búsqueda de cosas imposibles y mágicas, cuando el verdadero milagro ocurre delante de uno y todos los días. Ya nos lo decía Horacio: Carpe Diem. Un abrazo.Comparto tu arte.
ResponderEliminarMuchas gracias, Balbina, si, como dices, todo es más sencillo, bastante más sencillo, la magia está en la propia vida... es por eso, que los que han estado a punto de perder la vida, son los que más la aprecian...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy bello y muy cierto lo que dices, Servilio, precioso poema! Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, amigo Carlos, feliz semana. Un abrazo.
ResponderEliminarEs precioso y reflexivo este poema, en honor a la mañana de San Juan.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo Servilio.
No celebró los santos, solo el cumpleaños,cumplir un año más merece celebrarlo.
Un placertificado leerte.
Un abrazo.
El móvil como no lo controle escribe lo que le da la gana.
ResponderEliminarUn placer quise decir.
Beso😘
Muchísimas gracias, querida Carmen, si, la verdad es que cada día es un milagro y no nos damos cuenta...
ResponderEliminarFeliz finde y un fuerte abrazo!!!
Precioso poema dedicado a la mañana de San Juan y sí, ojalá que todas las mañanas fueran así de mágicas, que lo festivo se extrapolase a la rutina diaria.
ResponderEliminarEn Asturias hay una canción popular que se titula "Mañanitas de San Juan", si bien ahora celebramos más la noche. Desde aquí huelo el humo que desprende la enorme hoguera que han hecho en la cercana Plaza de la Catedral, donde estará hasta los topes de gente celebrando, jeje. Yo ya no voy porque me agobian las multitudes y los pisotones, jeje, pero hace años solía ir a ver cómo los jovenzuelos hacían amago de saltarla (hacerlo, con lo grande que es, imposible, jeje).
Ah, me ha sorprendido que llaméis "duraznos" a los melocotones, creía que solo se les llamaba así en Latinoamérica, pero ahora ya sé por qué se les llama así allí, jeje, más bien porque los canarios les llevasteis la palabra en su día. Besines y comparto con gusto, feliz noche de San Juan!!!
Gracias por tus palabras, querida amiga, sí, esta es una de las tradiciones más ancestrales, aquí desde tiempo de los guanches se llevaban los ganados a la orilla del mar, para bañarlos y dejarlos limpios y libes de enfermedad para todo el año... también las hogueras La noche de San Juan es algo que recuerdo desde niño y, esto no ha decaído, sino todo lo contrario, ahora no hay pueblo costero que no celebre su fiesta con hogueras... jeje, ya sabes mucha alegría y mucho alcohol, y la gente predispuesta al despelote... Antes esto era algo mucho más personal, ahora esto mueve mucho la economía y se fomenta mucho desde las instituciones y me parece bien, así la tradición no decae, jeje, y no está mal un poco de fiestuqui...
ResponderEliminarSí, aquí decimos "duraznos", ni a mis padres ni a mis abuelos les oí nunca llamarlos melocotones, para nosotros, melocotones eran los que venían en latas de conserva, en almíbar jeje, ahí aprendimos la palabreja...
Un fuerte abrazo, feliz domingo!!!