lunes, 9 de mayo de 2016

La abuela Peregrina (Poema)















La abuela Peregrina

Entre varias alegrías
y algunos sinsabores,
pasé ya, los cuarenta,
cuan lejos queda
ahora la infancia.
Te recuerdo abuela,
el patio, el aljibe,
y de tus flores,...
paréceme, ahora inclusive,
oler sus fragancias.

Azarosa y dura es la vida,
los años caen, uno tras otro,
el trabajo, la rutina.
Más nunca cayó en el olvido,
ese amor, ternura y cariño,
que ha espuerta llena
me entregabas siendo niño
querida abuela,
cariñosamente,
”Madre Vina“

Cuantas cosas, recuerdo,...
tu cara redonda y morena,
tu pelo blanco y sedoso,
recogido, con una peineta,
siempre en un moño,
un lunar,... en medio de tu frente,
y el hablar suave y cadencioso,
de verbo sincero, inteligente.

La cocina, el café,
la tertulia, el maestro,
la tarde es muy fría
¿Un buche de vino
Señor: Don José?
¡Gracias Dña. Peregrina!
aunque un siglo viviera
¡nunca le pago yo a usted!

Es de noche, hay neblina,
y el invierno en la Cisnera,
insoportable sería, si no fuera,
porque, dentro de su cocina,
está repartiendo amor
la abuelita Peregrina.

La Cisnera, es Enero,
la abuela,... dirá
con una leve sonrisa,
“será,... hora, de acostarse ya.”
Afuera, sopla una fuerte brisa,
el aire gime y aúlla
en los cables de la luz.

Encogidos y abrigados
subimos a toda prisa,
con el pasito ligero
la escalera que nos lleva,...
por afuera de la casa,
al calentito dormitorio,
que en un ala se encontraba
del histórico granero.

Recuerdo la cama
donde la abuela dormía,
que bien trabajado estaba,
...su enorme cabecero,
con adornos y flores
que miraban hacia el cielo.

Es magnífica la obra,...
hízola, un local carpintero,
ilustre mano artesana,
Llamada “Paco Curbelo”

Recuerdo los cuadros,
la Virgen, los Santos,
el catarro, la tos,
vip vaporut en la espalda,
y sobre todo en el pecho.
Sonaba la vieja máquina
de aquel ruidoso reloj.

Antes de apagar la luz
suave, se peina la abuela,
y, Yo me quedo mirando,...
¡cuantas vigas, tiene el techo!
las pequeñas de los lados
se unen a las del centro,
como afluentes en un río
encajados y perfectos.

Sigo mirando las vigas,
una a una las cuento,
las sumo y las resto,
incluso hasta las divido,...
más, no me salen las cuentas
y de nuevo a contar empiezo,
y, hallándome en las operaciones éstas,
gana el sueño y Yo me duermo.

El brillante lucero
que alumbraba en la noche,
se despide en la mañana
de repente y amanece,...
El Sol brilla y resplandece,
y sus rayos ya calientan,
penetrando, por debajo
de la puerta del granero.

Abuela, no quisiera
por nada del mundo hablar,...
de tus penas y tragedias,
tu comprendes que prefiera
con nostalgia recordar,...
las abejas en las flores de tu salvia,
el tomillo y demás yerbas,...
¡Y las rosas de tus dalias!

Ese olor a bagazo,...
a vino y a fruta,
y a barrica fregada,...
a mecha de azufre,
despalille de tabaco
y tierra cavada.

Copyright © Servilio Casanova Pestano| Todos los derechos reservados.


8 comentarios:

  1. Mira, ahí salen las dalias que en mi poema te recordaban a la abuelita Peregrina, con su peineta sobre la nívea cabellera. Precioso homenaje a esta abuela entrañable a la que nunca olvidarás. Ah, me has recordado también el Vips Vaporub que a todos nos echaban generosamente de niños cuando nos acatarrábamos, jeje.

    Comparto tu precioso poema, querido Servilio. Besos y muy feliz tarde :-))

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    1. Si, Mayte, las dalias, esas las tenía la abuela entre las viñas, entre parra y parra tenía sus dalias, que de repente florecían y, era una maravilla, ver toda la pared de la huerta florecida entre el verde de las viñas... La abuela tenía una mano especial para las plantas, tenía un patio que era una especie de jardín botánico, ella iba cogiendo gajitos de diferentes plantas por donde quiera que pasaba y tenía un mano milagrosa, todos le pegaban, jeje, en eso yo desde luego no salí a ella, para que me pegue un esqueje tengo que echar un instancia... Todos tenemos una abuela en el corazón...
      Feliz tarde, amiga, unidas para siempre por "las dalias", besos!!!

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  2. Cuando cumples los cuarenta, corre que vuela el tiempo, y en ese vuelo, nunca se olvida a una abuela.
    Precioso homenaje a tu abuela, ay!... las abuelas y las madres, cuanto nos han legado en nuestro corazón.
    Abrazo grande Servilio.

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  3. Así es, querida Carmen, esos son los tesoros que nadie puede arrebatarnos... solo el tiempo y la desmemoria, si acaso, se harán con el botín...
    Un abrazo enorme, amiga Carmen, feliz noche!!!

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  4. Bonito homenaje a tu abuela!! Todos esos sabores, olores y colores inolvidables hacen que tu abuela viva en ti.
    Desde luego muy bellos versos!
    Abrazos y feliz noche!

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  5. Muchas gracias, querida Marybel, así es, amiga mía, todas esa cosas se las debo a mi abuela, además de la afición y y el gusto por la lectura y por la poesía, jeje que no es poca cosa, si bien se mira...
    Un fuerte abrazo, feliz noche!!!

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  6. ¡Hola amigo Servilio!
    Me ha encantado la fluidez con la que vas trazando los versos al compás de tus recuerdos. Por supuesto es un bellísimo homenaje a tu abuela.
    Un gran abrazo

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  7. Muchas gracias, querida Estrella, ya sabes, qué cuando uno habla de su abuela los versos salen solos, los recuerdos son poemas ya hechos... Este es un poema que le escribí a mi abuela hace ya más de una década y la verdad, es que le guardo un cariño especial, por los recuerdos que contiene y que me hace revivir cuando lo leo...
    Otro fuerte abrazo y un feliz fin de semana!!!

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