El indigente
Las manos, las uñas,
legañas y roña,
la mierda, y el pelo…
Cubierto de grasa.
Mi casa, la tengo
aquí, muy cerquita…
debajo de un banco
en la plaza.
Si me alejo, si quiera,
un momento,
nunca falta algún cabrón
para ocupar mi aposento
dejándome sin cartón.
Ésta gabardina, que ve usted,
para mí es un encanto
aunque no tenga botones,
porque se la mangué
a unos ladrones
un día de Jueves Santo.
Señor, Señor, una limosnita…
¡Señoor, una limosnaa!
Contente su conciencita
y pregúnteme Señor.
Satisfaga ahora su curiosidad,
Pues, con esa monedita
que en esta momento da,
tiene usted todo el derecho.
- ¿Cómo llegó ha esta situación?
- Pongo mi mano en el pecho,
y le hablo de corazón,
dicen que mi mamá, fue una joven,
que bebía como un sifón,
quizá, por eso me gusta tanto
el vinillo de cartón.
De mi padre, todo cuanto supe,
es que murió en un callejón
huyendo de un policía
cuya mujer le quitó…
Así, como puede ver,
mi mamá con aquel vicio,
y yo sin cariño y sin dinero
me crié en un vertedero
recogiendo el desperdicio
¡Salud y suerte Señor!
Las manos, las uñas,
legañas y roña.
Vuelva usted mañana…
Y vaya con Dios.
Triste el destino de los indigentes, como bien narra tu estupendo poema, querido Servilio, defines bien en él su situación al límite. Besos y comparto muy gustosa. Feliz finde:-))
ResponderEliminarGracias Maite, como dices, triste destino es la calle, hay que ponerse en su lugar para saber lo que se siente y, aún así, creo que desde afuera es imposible saberlo... algunos dicen que se sienten libres viviendo de esa forma, pero esa forma de vida siempre acaba por ser un infierno... Un millón de gracias por tu generosidad, querida amiga. Un gran abrazo!!!
EliminarUn poema que solo se puede escribir desde el corazón de un niño grande.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Servilio y ¡feliz fin de semana!
Maravilloso poema donde la parte mas cruel del ser humano llega a situación límite. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Mary Carmen, si, compañera, es la triste realidad de la calle, las situaciones extremas en que a veces viven nuestros semejantes... Feliz fin de semana. Un abrazo!!!
EliminarMuchas gracias, amiga Estrella, si ese niño que siempre llevamos a la espalda.
ResponderEliminarBuen finde, amiga. Un gran abrazo!!!