viernes, 12 de febrero de 2016

INSOMNIO (Poema)




















INSOMNIO

En la noche primaveral
llega de los montes
un aire con olor a escarcha
recuerdos del invierno
de hace nada,
la Luna aparece como un faro
sobre las montañas
alumbrando todo el valle...
y las sombras siniestras de los árboles
son como fantasmas
que pueblan la noche,
o estalactitas que taladran la luz.

El, hace tiempo que se marchó lejos,
muy lejos,
pero ella aún lo espera,
insomne,
tras los visillos,
noche tras noche...
ella aguarda,
(se ha deshecho las trenzas
y se ha cepillado el pelo)
Quizá no vuelva,
quizá no vuelva nunca,
tal vez su corazón
habrá perdido la memoria,
puede que no recuerde ya
el tacto de su cuerpo,
ni todo aquel mundo de caricias
que fabricaron al unísono,
entre la suave música de un gramófono,
pero ella sí,
ella si siente aún,
y se escalofría
y se conmueve
con el tacto de sus manos,
las manos aquellas
que esculpieron entre las sábanas
 el amor y la ternura
sobre el barro caliente de su cuerpo.
Y se mantiene alerta
y cree escuchar el ruido de sus pasos…

Mientras pasan los años,
corre un aire frío,
una vez más,
tras los visillos
ella se desnuda,
se deshace las trenzas
y se cepilla otra vez el pelo,
su suave y largo cabello
cubierto por los copos de nieve
del invierno que se acerca.


2 comentarios:

  1. Un bello poema que refleja el paso del tiempo que acompaña la soledad del desamor. Los años pasan inexorablemente pero el rescoldo de aquel amor permanece en el corazón amante.

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  2. Gracias, amigo José Luis, no sé si en la vida moderna se seguirán dando estos estos casos de desamor y soledad, que más bien son una estampa del pasado, pero yo creo que si, porque la soledad y el amor de una o de otra manera siempre acompañan al ser humano...
    Un abrazo.

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