POEMA
PARA UNA TARDE DE DOMINGO
Esto
es un poema para una tarde de domingo
Es un poema
que
corre libre entre la nieve
como
una liebre que huye de los zorros
donde
el amor ya saltó las tapias
y
huye ahora ufano
como
un evadido de la cárcel
para
andar libre entre las multitudes
ciego
de tanta luz
de
tanta claridad
como
entra por los ojos
este es un poema
agazapado
entre las adelfas
y
tan inquieto como un perro
acosado
por las pulgas
desordenadamente
bello
como
una moza al levantarse
es un poema
también
onírico
levitando
a dos palmos sobre el suelo
como
el sueño ilusorio de un faquir
que
se alimenta con claros de Luna
y
de todos los ruidos de la noche
y es un poema
que
busca la noche como el peregrino
rezagado
y
con las sandalias rotas
busca
el farol de la última posada
es un poema
para
una tarde de domingo
que
se muere rauda
como
una tumba que se cierra
y
otra que se abre
precipitadamente
hacia
los infiernos de la noche
donde
las luces ya palpitan
intensas
y lúcidas
como
un abanico de colores
reflejado
en los cristales
tan
fosforescente
y
misterioso
como
los ojos de mil gatos
encendidos
a la vez.
Un poema mágico que me ha encantado.
ResponderEliminarAbrazo y feliz semana, amigo Servilio.
Muchísimas gracias, amiga Carmen, ya sabes, que la magia casi siempre está más en la imaginación de quien lee, que en el talento de quien lo escribe.
ResponderEliminarUn gran abrazo. Feliz comienzo de semana.
¡Mágico, Servilio, amigo!
ResponderEliminarLas imágenes rozan las nubes... qué digo nubes... el Cielo.
Felicidades.
Gracias, amigo José Luis, por la gran generosidad de tus palabras!!!
ResponderEliminarA ver si avanza el mes y voy entrando un poco más en la red, he estado con obras en casa y alejado del mundo virtual...
Un fuerte abrazo amigo!!!