MI CAMINO (Poema)

Mi camino

Este camino ya me conoce,

de lejos me conoce,

me conoce

como las esquinas

reconocen a sus perros,

me huele en la distancia,

y así,

me olfatea,

yo lo recorro cada día,

ando por él,

antes del alba voy,

por él voy

y mi alma pasa por allí,

como ausente,

como lejos del mundo,

como fuera de éste cuerpo

cansado

que se dobla sobre si,

que camina automático

con la máquina gastada,

que ronronea sus dolencias

como el gato sus afectos,

que mueve sus pasos dolientes

por la arena blanda,

por el duro cemento,

pensando en lo último de ayer

o, en las cosas del mañana que ya es hoy,

en este seguir andando y andando...

quizás

andando hacia la nada.

Pero el suelo cuenta mis pasos,

y también mis latidos,

cada pensamiento,

cada alegría y cada culpa.

Este camino es una caja de sorpresas:

que sabe mucho más de mí que yo mismo,

que se pasea por mis pasos,

por mi mente,

que anda ágil,

que viene y que va

como la sangre por mis venas,

que está en cada suspiro y cada lágrima,

en cada pensamiento está él,

está.

Mientras yo camino

amanece,

el sol da en mis espaldas

y mi sombra alargada

se tiende sobre el camino,

como un muerto,

para cubrir mi alma.