LA TIERRA SE DESANGRA
La tierra se desangra
lentamente,
con
un tajo de muerte
en
el costado,
por
allí asoman
claramente,
los
rostros inflamados
de
unas vísceras enfermas
ante
los ojos atónitos
del
silencio,
de
la prudencia,
la
pobre prudencia,
y del miedo,
ese
miedo maldito
y
congénito,
que
atenaza y,
que
corroe,
como
una costra
que
flota impávida
sobre
una pus verdosa
y
maloliente,
sobre
esa idea inútil
esa
cosa exasperante,
-que
tenemos-
eso de huir hacia delante.
¡La
tierra se desangra!
Se
le va la vida,
se
le va,
como
se pierde una voz
sobre
la cólera el viento,
como
el lamento inútil
por
un muerto,
o
como el que anda en la noche
andando
sin más ni más.
La tierra se desangra, muere poco a poco por culpa del hombre. Un saludo
ResponderEliminarSi, amiga María del Carmen, esa es la triste realidad y no tenemos recambio... Un gran abrazo!!!
ResponderEliminarEste poema lleva toda la razón, porque somos los causantes de la perdición de nuestro planeta, en poco tiempo estamos consiguiendo que se vuelva inhabitable. Comparto también, Servilio y te dejo muchos besos y mis mejores deseos para la semanita :-))
ResponderEliminarGracias querida, Mayte, ya tenemos la seguridad de que se han hecho y de que se siguen haciendo tremendas barbaridades, cosas irreparables para las que el dinero es inútil y, la paradoja es esa, se destruyen por dinero cosas que éste jamás logrará restituir...
ResponderEliminarFeliz semanita, amiga, y besines!!!