LA CIUDAD
Las luces
en la noche
son como
vidas
que
titilan cual estrellas,
corazones
que palpitan
en la
negrura turbia
de la
noche,
son los
astros
que
rectan cada calle,
los pies
a los que mean
los
perros vagabundos,
y también
unos brazos
a los que
asirse los borrachos.
La ciudad
duerme
silente
mientras
las luces
vigilan
la noche,
y la
cólera duerme
como los
leones
en los
días de calor
y yo, las
veo desde lejos,
como el
marinero
que ve
pasar las islas
desde la
cofa de la nave,
náufrago
de insomnio,
pero
vivo,
mientras
la ciudad duerme,
profundamente,
como en
un gran cementerio
lleno de
velas encendidas.
Me gusta.
ResponderEliminarMuchas gracias Galefod Gal. Feliz semana amigo!!!
ResponderEliminarPrecioso el poema y sobre todo ese final con el símil del cementerio con velas. Así somos los que escribimos, vivimos mientras las ciudades duermen, vivimos con la complicidad de las letras. Comparto, Servilio, besos :-))
ResponderEliminarMuchísimas gracias, amiga Mayte, así es, jeje si te dijera que la mayoría de estos poemas dedicados a la noche, los he escrito por la noche, en el blog de notas del móvil, mientras cuidaba del agua que entraba en mi estanque de riego para la finca... Como bien dices cómplice de la noche y de las letras. Buen finde y un abrazo enorme!!!
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